“Agotamiento de recursos de Mi Vivienda podría generar malestar social”

Gobierno aún está a tiempo de corregir, indica ASEI

“Uno de los mayores riesgos del agotamiento de recursos del Fondo Mi Vivienda, FMV, en 2021 es el malestar social”, señala José Bugosen, Presidente del Comité de Simplificación Administrativa de la Asociación de Empresas Inmobiliarias, ASEI.

“La falta de recursos para responder a la demanda de crédito para vivienda de interés social no solo trunca el sueño de la casa propia de miles de familias, si no que resta valor a lo ahorrado para una cuota inicial”, agrega Bugosen. “En los últimos meses, esos recursos acumulados durante años de esfuerzo y ahorro han perdido capacidad adquisitiva y lo mismo ocurre con los fondos CTS y AFP liberados durante la pandemia y que muchas familias han trasladado a la cuota inicial de una inversión inmobiliaria”, precisa el funcionario. “No atender su demanda de crédito para vivienda tendría un impacto muy duro en sus economías. Depende de los reflejos del gobierno evitarlo”, concluye.

Entre el mes de enero y la primera quincena de agosto de este año, el FMV ha financiado y otorgado más de 6,600 créditos, lo que representa a su vez una inversión en líneas de créditos por más de S/. 990 millones. Se proyecta que agosto cierre con 1,000 créditos, cifra que se repetirá hasta diciembre de este año demandando 5,000 créditos adicionales al FMV.

No solo es la demanda

El otorgamiento de subsidios adicionales a los del diseño original del crédito MiVivienda es otro de los factores que, combinado con el incremento histórico de 2021 en la demanda, han elevado la presión sobre los recursos del Fondo Mi Vivienda, agotándolos este año antes de lo previsto, indica Bugosen.

Hasta hace dos años el crédito MiVivienda otorgaba solo el Bono del Buen Pagador, BBP. Para su financiamiento el Ministerio de Vivienda y Construcción contaba con un presupuesto anual de S/. 75 millones que transfería al FMV para la operatividad del subsidio y del crédito conjuntamente con las líneas que permitían una tasa rebajada.

Desde hace dos años al BBP se sumó un nuevo subsidio, el denominado Bono Verde, de S/. 5,000 soles adicionales para aquellos créditos de vivienda de interés social que forman parte de proyectos certificados como sostenibles. Si bien esto ha es sumamente importante para el desarrollo inmobiliario y un desarrollo urbano más sostenible, los recursos para este Bono Verde provienen de los mismos S/. 75 millones con los que se financia el BBP, contribuyendo a que se agoten más rápido.

“Similar problema viene ocurriendo en los subsidios del Programa Techo Propio y el Bono Familiar Habitacional”, señala Bugosen y es necesario que el Ministerio de Vivienda y Construcción considere partidas anuales que acompañen la creciente participación de estos nuevos e importantes subsidios.

Lima, 23 de agosto de 2021.